Darkness Warriors. La mera mención de su nombre provoca estremecimientos en el alma, apretujones de calzoncillo y arrugamientos de braga. Su presencia tiñe de cruel rojo acaramelizado los atardeceres de nuestra era. Desaparecen tal como aparecieron, dejando un rastro de animales violados. Quiénes son? A juzgar por el nombre, podría tratarse tanto de un nuevo grupo de Power Metal italiano como de una colección de juguetes de mierda chinos. En beneficio de la humanidad, de vosotros y de mí mismo, se trata de lo segundo.

Algún día dejaré de bajar al bazar chino de mi acera para comprar un sobre acolchado y salir con juguetes chinos de mierda. Sé que algún día ocurrirá, y el hecho de entrar a comprar un sobre acolchado y salir exclusivamente con un sobre acolchado me hará sentir que por fin estoy encaminado a ser un líder. Mientras tanto, los juguetes chinos de mierda seguirán aportando a mi corazón esa calidez sólo igualada por la absenta de 85%, hasta tal punto que ya no estoy seguro de si el sobre acolchado es el pretexto para los juguetes chinos de mierda, o los juguetes chinos de mierda son el pretexto para el sobre acolchado. Caramba, de hecho ya no recuerdo exactamente a quién tenía que enviar el puto sobre ni qué tenía que introducir dentro. Tendré que, como otras veces en el pasado, decidir los contenidos mientras preparo una ensalada esta noche y enviarlo mañana a un elegido aleatorio. Espero que le gusten.

Fabricados por la ilustre y consagrada casa Jinrun, Darkness Warriors son unos fabulosos packs de figuras y accesorios de temática fantástico-medieval que tienen todo lo que un niño puede desear para sentirse pleno, con el plus de que su reducido precio permite que su padre se compre dos botellas extra de vino y le haga sentir miserable. Pero, quién quiere un padre sobrio cuando tiene a su alcance tal cantidad de accesorios, con una variedad que no se veía por estos lares desde los tiempos de la muñeca Chabel?

Observando la caja, queda bastante patente que Darkness Warriors pretenden emular a la especie de remake de Masters del Universo que apareció allá por el año 2002, que consistió en un rediseño de todas las figuras clásicas de los ochenta con un aire más estilizado, menos mofletes en sus rostros y piernas menos garrosas, tratando de volver a conquistar a los nuevos criajos tal como lo hicieron con los viejos criajos, y fracasando en su misión con elegancia indiscutible. Darkness Warriors tienen un tipejo con calavera a modo de rostro, otro tipejo con calavera pero esta vez verde, cierto guerrero heroico con cabello castaño y un aire ligeramente más masculino y agreste que el de He-Man, un mago con cara de chimpancé en celo, e incluso una copia prácticamente milimétrica del Ram-Man edición 2002. Técnicamente Darkness Warriors son, pues, una copia de una copia, algo similar a los tíos enrojecidos que imitaban las a su vez imitaciones que hacía Carlos Latre de personajes famosos, de los cuales tenías que estomagar habitualmente una media de siete u ocho por cena de trabajo. Esos tíos consiguieron que dejara no sólo de ir a las cenas de trabajo, sino también de cenar. Y sabéis bien que los nutricionistas recomiendan cinco comidas al día. Yo sólo hago una y media.

A pesar de que habría preferido alguno de los Skeletors falsos, preferiblemente el de la calavera verde ya que no es algo que tenga la oportunidad de ver todos los días, el único pack que había disponible era el del mago con cara de nutria muerta, muy probablemente el más mierdero de toda la colección y haciendo patente una vez más esa nube de color gris oscuro que sobrevuela mi cabeza día y noche pero nadie puede ver excepto yo. No obstante, los laterales y parte frontal de la caja muestran, mediante imágenes, flechas rojas y un logrado efecto de movimiento, una prometedora movilidad de las figuras y golpes especiales para reducir a escombros sucios a sus contrincantes. Incluso el muñeco más jodidamente irrelevante e inventado a golpe de calzador de los Masters del Universo tenía al menos una cinturilla con muelles que le permitía realizar rápidos giros de su torso para propinar buenos tortazos, por qué iban a ser menos los Darkness Warriors? Más adelante lo descubriremos.

El frontal de la caja también ofrece un enigmático mensaje escrito con arcaicas runas, antiguo y mitológico lenguaje forjado por enanos y trasladado a la fría roca a golpe de martillo, sangre, sudor, lágrimas, blood, sweat and tears and beers and lions and tigers and bears, oh my! Eso no es del todo cierto. En realidad, el mensaje está escrito con Symbol, la puta fuente de tintes pseudo-griegos que viene con Windows desde que el mundo era joven y la cual, junto con Windgings o como quiera Blas que se escriba, no vale ni para cascarla excepto para pretender que se escriben cosas arcanas. Es inútil negarlo, todos hemos hecho nuestros pinitos con esta clase de tipografías y, tal vez, incluso hemos amargado el día a nuestra hermana convirtiéndole en Word todo el texto de un trabajo dominguero a Symbol y haciéndole creer que un virus se había apoderado de tantas horas de trabajo escribiendo sobre la Generación del 27. Pero ninguno hemos utilizado Symbol para el packaging de unos juguetes, porque tenemos un mínimo de decoro.
Cual código Da Vinci, he traducido la extraña leyenda del idioma Symbol al idioma cristiano, con esperanza de que me fuera revelado el origen de las gambas o alguna información igualmente relevante, pero el resultado ha sido de lo más enigmático. earkDdagchsqWte. Al principio pensé que se trataba de un anagrama de Darkness Warriors, pero me sobraban unas cuantas letras aparte de faltarme otras tantas. Así que todo indica a que se trata efectivamente de un anagrama, pero en lenguaje extraterrestre, cuyas letras perfectamente ordenadas lanzan al mundo el mensaje «sois todos unos anos verdes».

Recordáis los anuncios televisivos de las figuras de acción, juegos de coches y demás juguetes? Aquellos que rezaban «figuras no incluidas» y «más de 5.000 pesetas» por si acaso algún imbécil daba por hecho que el universo era jauja y le iban a vender diez muñecos y un castillo por mil pesetas? Utilizando una práctica ruin de marketing que arrancó más de un lloro y más de cien frustraciones, los decorados de dichos anuncios eran un derroche Hollywoodiense de atrezzo, complementos, escenografía, luz, color y sonido, así como niños con jersey de lana que servían de contrapunto rompiendo la armonía de forma bastante repelente y aportando el toque terrenal a las batallas de He-Man defendiendo Eternia. A la hora de la verdad y, por mucho que apartaras de la mesa el periódico de tu padre y el jarrón de los cojones, el mantel del salón con tus tres muñecos y la fortaleza de plastiquillo ramplón no se parecía demasiado al anuncio, y de repente la lucha del bien contra el mal no resultaba tan excitante, así que optabas por dejar que tus muñecos se mataran ellos solos, o se estimularan mutua y analmente con el dedo pulgar, y te ibas a comer con parsimonia un bocadillo de jamón.
Darkness Warriors, en el reverso de la caja, trata de exponer toda la colección de figuras y accesorios de forma emocionante al estilo de aquellos viejos anuncios. Gracias a la honestidad y a una destreza con Photoshop bastante pobre, se consigue lo inesperado: que si alguien tenía ganas de jugar con estos muñecos, se le evaporen del todo, y que de repente el mantel de cualquier salón no tenga mucho que envidiar a toda esta estampa. Creo que el motivo principal del aire excesivamente otoñal de la foto es que ésta ha sido hecha dentro de un acuario de peces, y da la impresión de que en cualquier momento un salmonete va a aparecer desde detrás de una calavera para zamparse al Skeletor de la cara verde. Ñam.

He aquí los contenidos íntegros de mi pack de Darkness Warriors. Unos contenidos absolutamente de puta madre, si queréis saber mi opinión. Creo sinceramente que no se puede pedir nada más y, si pedís algo más, estáis siendo unos inconformistas y el inconformismo sólo lleva a descubrir demasiado tarde que la gente conformista es más feliz y disfruta más del desayuno. Como yo también soy inconformista, me gustaría que el lote hubiera incluido un altar con restos de sangre y una amazona con tetillas al aire, pero el mundo no es perfecto y es mejor que todos lo asumamos ahora que estamos a tiempo. Siguiendo algún tipo de estándar que desconozco porque soy relativamente nuevo a Darkness Warriors, todos los objetos, excepto la red y la araña, tienen la característica común de ser incapaces de mantenerse en pie por sus propios medios, cayéndose hacia un lado sin importar el tiempo que inviertas en intentar lo contrario. Tan sólo el mago con cara de bichejo se mantiene erguido, durante un breve lapso de tiempo y si mientras tanto rezas varios mantras, pero cuando este lapso llega a su fin se vuelve a desmoronar contra el suelo, obligándote a inventar el nuevo juego «epidemia de narcolepsia en el país de Darkness Warriors».

Hablando del mago, no estoy del todo seguro de si es realmente un mago, un shaman, un druida, un cocinero o un viejo sucio con olor a cebolla pero, teniendo en cuenta la expresión de su rostro, creo que es de cajón presuponer que sufre el ataque de unas hemorroides venidas en cápsula espacial proviniente de una dimensión cruel. Desde que el mago cayó en mis manos, mi habitual insomnio se ha multiplicado por cinco y, de los diez minutos que duermo cada noche, siete están salpicados de pesadillas en las que la cara del mago aparece girando alrededor de una espiral y vaticinando que me comerá vivo una familia de osos. Creo que la única solución que me queda es enterrar al maldito mago en el jardín de la vecina, para que así de paso sus árboles jamás vuelvan a dar frutos. Nah, en realidad no le deseo tanto mal a mi vecina, de hecho creo que ni siquiera tiene árboles frutales. Ni jardín. Ni que decir tiene que, siendo ya un milagro que el mago se mantenga en pie y, a pesar de estar ligeramente articulado en brazos y coxis, carece de cualquiera de los movimientos fabulosos con resorte prometidos en la caja. Anunciar de forma tan rimbombante, con flechas y sensación de movimiento, algo tan simple como que los brazos están articulados, es clara señal de que tus muñecos son un poco caca, como quedar con una chica para cenar y prometerle que tienes pene. Sobre todo si me creéis cuando os digo que es sorprendentemente complicado conseguir que sus manos sostengan el báculo azul.

La mierda mañanera me parece que es en realidad una espada, pero tanto su color como su forma me recuerdan extremadamente a aquella foto que rondaba por internet desde los albores de Geocities y Lycos, ya sabéis a cual me refiero, aquella en la que aparecía una chica japonesa en una bañera, rozaba la coprofagia, y era bastante repugnante pero no podías dejar de observarla con los ojos semientornados y farfullando «oossstiaÁS». Recuerdo que, durante un curro de becario que tuve en una empresa aburrida hace doscientos años, puse esa misma imagen de fondo de Windows a una chica muy pija que en fondo era maja pero me caía gorda, en modo mosaico nada menos. Luego me sentí fatal porque la chica en cuestión no sabía cómo quitarla y, a pesar de que todavía no me he explicado cómo lo hizo, se las apañó de modo que su fondo de Windows volvió a su azul original pero la imagen de la bañera aparecía durante tres o cuatro segundos cada vez que apagaba el ordenador. A veces siento que arruiné sin motivo la vida de aquella chica y ahora lo estoy pagando. Aprended de los errores de un anciano, la crueldad de juventud siempre vuelve para vengarse, siempre, siempre!

El resto de los accesorios son parte de un todo para realizar fantásticas escenificaciones de tus batallas Darkness. Un todo necesario que debe estar incluido en los restantes packs y que tiene, según la caja aunque ya hemos comprobado que no es muy de fiar, la posibilidad de ser ensamblado para crear unas murallas y alguna que otra tontadica más para rellenar la mesa. Por desgracia, con los contenidos de mi paquete no se pueden realizar grandes hazañas, y no toméis esa frase por el sentido literal porque me refiero a mi paquete de Darkness Warriors, y esparciéndolos por una superficie plana, por mucho gracejo y buena voluntad que se ponga al hacerlo, parece que ha explotado una bomba atómica en mitad del planeta y sólo ha sobrevivido un mago con pinta de chillar cual tocino, una araña del tamaño del Taj Mahal, una espada con forma de diarrea, unas calaveras azules perfectamente apiladas y un esqueleto de pterodáctilo al que le ha pasado por encima un tractor. Espero que esto no sea una visión premonitoria del futuro inmediato ya que, con mi capacidad de resignación, seguro que yo sería una de las calaveras azules.

Darkness Warriors no está nada mal. Supongo que es mejor que si tus juguetes habituales son ramas con resina y una bola de trapo con manchas de estiércol atada con una cuerda. Tal vez consiguiendo toda la colección, hazaña que se puede llevar a cabo de golpe y por menos de 10 euros, el resultado de ver todas las figuras juntas no provoque las intensas ganas de llorar que estoy sintiendo en este preciso momento. En definitiva, doy gracias a las divinidades por haber sido un crío mimado durante mi infancia y haber tenido juguetes dignos, mientras compadezco a los niños que hoy en día tengan que jugar con estas mierdas. También me compadezco a mí mismo por los cientos de esquirlas de plástico que tengo ahora mismo debajo de mis uñas, ya que Darkness Warriors están fabricados con ese plástico característico de los juguetes chinos que posee la mágica propiedad de explotar en mil pedazos afilados con el mero contacto de una mano humana. Si en los próximos días recibís un sobre acolchado sin remitente, no lo abráis. Es posible que el mago y su espada de diarrea estén tratando de cambiar de dueño.